Como todos los años, ayer tuvo lugar la asamblea única y anual de Sitracyt, en la sede, Capital Federal, ubicada en la calle Pasco al 800.
Lo de siempre:
El audio que no funciona.
Los comunicadores están en parte o tatalmente imposibilitados físicamente para hablar.
Los dos o tres muchachos que mocionan formalismos que la totalidad "aprueba" con la mano en alto.
Las caras repetidas.
La falta de participación asambleística como "política correcta".
Lo distinto:
Ferraro dio dos mensajes importantes:
"En la primera quincena de enero se cobrará por única vez la suma no remunerativa de 900 pesos o más"
Esto, según Ferraro, es una "gratificación" que en un gran esfuerzo de la empresa, como el año pasado, se da a sus empleados por su desempeño. En realidad no es una gratificación, esa suma (que debiera ser mucho mayor en justicia) lleva el nombre real y económico de PLUSVALÍA. Y la plusvalía, a pesar del sistema capitalista vigente y de que casi todos los empresarios se apropian y usurpan lo que es del trabajador, es como el salario, también el fruto del trabajo del hombre; y como tal, debe volver al trabajador. Que vuelva, como sucede en el Correo Argentino (al menos en parte) es algo que debe valorarse y reconocerse, pero también decir las cosas como son y llamarlas por su nombre.
"El 23 de diciembre en el palacio del correo (Sarmiento 151) Sitracyt (Y sólo Sitracyt) hará un evento navideño (con pesebre y papá noel) para agasajar a los niños de los afiliados (de 1 a 11 años) con un regalo importante para cada hijo y un sorteo."
Esto es importante y también para valorar. Si bien puede fácilmente deducirse que durante dos meses el sindicato le descontó a cada afiliado 5 pesos en concepto mentiroso de ajuste para rescatar este evento (y puede pensarse ¿mal? que de allí sobró mucha plata), hay que rescatar los valores navideños de la Fe, la Patria y la Familia. Cosa alcanzada en este futuro evento. Y también rescatar nuestro edificio de Correo, que no debe ser un monumento histórico MUERTO, sino un edificio de Historia Antigua y VIVA. El Correo Central debe seguir siendo de los trabajadores del Correo y para ellos.
El brindis final:
Hubo sanguchitos (no choriceada)
No hubo alcohol
Lo de siempre:
El audio que no funciona.
Los comunicadores están en parte o tatalmente imposibilitados físicamente para hablar.
Los dos o tres muchachos que mocionan formalismos que la totalidad "aprueba" con la mano en alto.
Las caras repetidas.
La falta de participación asambleística como "política correcta".
Lo distinto:
Ferraro dio dos mensajes importantes:
"En la primera quincena de enero se cobrará por única vez la suma no remunerativa de 900 pesos o más"
Esto, según Ferraro, es una "gratificación" que en un gran esfuerzo de la empresa, como el año pasado, se da a sus empleados por su desempeño. En realidad no es una gratificación, esa suma (que debiera ser mucho mayor en justicia) lleva el nombre real y económico de PLUSVALÍA. Y la plusvalía, a pesar del sistema capitalista vigente y de que casi todos los empresarios se apropian y usurpan lo que es del trabajador, es como el salario, también el fruto del trabajo del hombre; y como tal, debe volver al trabajador. Que vuelva, como sucede en el Correo Argentino (al menos en parte) es algo que debe valorarse y reconocerse, pero también decir las cosas como son y llamarlas por su nombre.
"El 23 de diciembre en el palacio del correo (Sarmiento 151) Sitracyt (Y sólo Sitracyt) hará un evento navideño (con pesebre y papá noel) para agasajar a los niños de los afiliados (de 1 a 11 años) con un regalo importante para cada hijo y un sorteo."
Esto es importante y también para valorar. Si bien puede fácilmente deducirse que durante dos meses el sindicato le descontó a cada afiliado 5 pesos en concepto mentiroso de ajuste para rescatar este evento (y puede pensarse ¿mal? que de allí sobró mucha plata), hay que rescatar los valores navideños de la Fe, la Patria y la Familia. Cosa alcanzada en este futuro evento. Y también rescatar nuestro edificio de Correo, que no debe ser un monumento histórico MUERTO, sino un edificio de Historia Antigua y VIVA. El Correo Central debe seguir siendo de los trabajadores del Correo y para ellos.
El brindis final:
Hubo sanguchitos (no choriceada)
No hubo alcohol
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