La idea nació durante la investigación de doctorado de un joven economista argentino -que pidió con insistencia mantenerse en el anonimato- en una de las universidades más prestigiosas de los Estados Unidos. Necesitaba para su trabajo datos fieles sobre la inflación argentina, pero no confiaba en el Indec. Se juntó entonces con colegas amigos y resolvieron relevar por sí mismos los precios y elaborar un índice de inflación que pudiera ser consultado en forma transparente por cualquier persona con acceso a una computadora. Así nació el sitio www.inflacionverdadera.com , que apareció en el ciberespacio en mayo y publica diariamente los precios de un conjunto de 150 productos. Calcula la inflación mensual y anualizada en dos categorías: alimentos y bebidas, y canasta básica alimentaria. La composición de productos para estas categorías replica la metodología del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En julio, por ejemplo, el índice de inflación dio un aumento del 2,6% en alimentos y bebidas, y del 3,3% en la canasta básica. En términos anualizados, las cifras del sitio fueron el 38 y el 25,7%, respectivamente (en junio el Indec había estimado el 8,2% interanual en alimentos y bebidas, y el 7%, en la canasta básica alimentaria). Esa sideral brecha y las sospechas de manipulación que pesan sobre parte de las actuales autoridades del Indec provocaron que en muy poco tiempo el sitio comenzara a recibir un promedio de 1000 visitas diarias. "Poco a poco fuimos creciendo y empezamos a notar que nos estaban consultando de empresas, bancos y hasta de un organismo multilateral", contó uno de los autores. El celo de los responsables por mantener la reserva de sus nombres es casi absoluto: tras varios intercambios de correo electrónico aceptaron revelar su identidad a LA NACION, pero aún así pidieron que no se hiciera pública, ni quisieron contar en qué supermercados verifican los precios ni cuál es el organismo internacional que los consulta. El monitoreo diario comenzó en diciembre y en la página cualquiera puede verificar cómo evolucionó desde entonces, por ejemplo, el precio del tomate o del paquete de fideos, a nivel diario, semanal, mensual o en lo que va del año. Esta semana, los precios que más subieron fueron los de las facturas surtidas (el 76,9%) y de la lechuga francesa (el 25,1%). Y los que más bajaron fueron el mango (el -23,3%) y el helado (el -10%). Los creadores de www.inflacionverdadera.com señalan que se enfocaron en alimentos y bebidas porque era la categoría en la que tenían fuentes de primera mano para relevar los precios. Ese rubro representa el 31% del índice de precios al consumidor (IPC), por lo menos tal como lo calculaba el Indec hasta mayo (la metodología del nuevo IPC nunca fue publicada por el organismo que dirige Ana María Edwin). "Pero la gente todo el tiempo nos pide que hagamos índices para la construcción o para otras categorías", dijo el economista. La otra inflación que registra el sitio es la de la canasta básica alimentaria, que se utiliza para fijar la línea de la indigencia. Si -como muestran los precios allí relevados- el aumento anual de unos 50 artículos fue del 25,7 y no del 7%, las estadísticas del Indec habrían desconocido la realidad de más de un millón y medio de indigentes. La metodología de cómo se logran esos cálculos se explica en detalle en el sitio de Internet.
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Desde que lanzamos el proyecto para medir inflación en Venezuela hace dos
semanas recibimos muchos emails de personas en diferentes ciudades que
instalaron...
Hace 7 años
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